BLOG MANOS A LA BISUTERIA CLASE 18

FRUSTACION TOTAL-NO FUE MI DIA

Hoy me di cuenta de varias cosas.  La primera es que puedes estar de excelente humor y la frustración puede dominarte hasta ponerte de un chichón que ni uno se aguanta. Todo empezó viento en popa. Llegaron muchas compañeras, una de ellas totalmente nueva en el mundo de la bisutería y otra mi compiche de clases.

Me encontraba muy motivada porque le ofrecí la pulsera a mi mamá.  Mami me dijo los colores en que la quería y por supuesto yo elegí el material.  Justamente la elección del material es lo que más adelante en el curso sería mi perdición.

Procedí a hacer la base del aro de la pulsera con alambre.  La profe enseñó a hacerlo y yo muy hacendosa hice dos porque yo quería una pulsera  para mi también. Resulta que había que martillarlos para que quedaran planos. Muy emocionada me fui a martillar y evidentemente se me olvidó que mi viejo enemigo era el MARTILLO! Pues lo recordé de una manera muy dolorosa porque con toda la gana me majé el dedo índice de mi mano izquierda.  Si alguna vez se han majado en serio, saben que queda palpitando. La verdad me dolió mucho y me fui a la cocina para no pasar vergüenza delante de las clientes. Mi enfermera personal (Rocio) me dio medicina para el dolor y la inflamación y puse el dedo en agua porque según yo no había hielo.  Luego resultó que si hay hielo en Farfalla y mi profe me lo trajo (a veces no entiendo como soy  codueña y no me doy cuenta de estos detalles).

Después de la tragedia, cafecito, galletas y tertulia procedimos a hacer la mezcla de los colores.  Me propuse que quería el aro del mismo color del cuero y como pueden ver en la foto lo logré.  Me encantó el color y me encantó la idea de hacer la pulsera monocromática.  Quiero destacar que esta clase me parecía sumamente fácil, al punto que le dije a la compañera nueva que era el proyecto ideal para ella que nunca había hecho bisutería.  Hicimos las mezclas, los aros con la arcilla, las bases, forramos el “esqueleto” que le da estructura a la pieza y pal horno.  En mi caso los acabados no quedaron muy finos porque se me pasó de gorda la pieza.  Creo que se me fue la mano en lo “artesanal”.

Eran las 11:30  y todo pintaba súper bien. (Ya había decidido solo hacer una pulsera porque no me alcanzó el tiempo).  Llegó la hora de cortar el cuero, pegarlo y coserlo. ¿Suena fácil verdad?   PUES NOOOOOOOO! NO entiendo  como el reloj marcó la  1:30 y NO LO LOGRE!.  Solo se que mi buen humor se había esfumado, tenía un hambre atroz y el cuero redondo majadero no pasaba por los huecos.  A pesar de que mi compinche fue muy buena gente y me cosió la pulsera, no sirvió de nada porque yo hice los huecos REMAL!  (La pulsera que están viendo en las fotos terminada es porque mi querida profe se apiadó y me la rehizo con otro cuero).

Entonces ¿saben cual es el resumen de hoy? NO LO LOGRÉ y la clase NO era para nada fácil. No terminé la pulsera, me quedó grotescamente gorda y además mal hecha porque corté el cuero más torcido que gusano asustado. Lo otro que aprendí fue que la elección de los materiales es vital para un buen resultado. El cuero que elegí era demasiado duro para lograr el «look» deseado. Y por supuesto la lección más valiosa : TEN CUIDADO CON EL MARTILLO! Vale contarles que las pulseras de mis compañeras  SI quedaron divinas. Las compañeras que hicieron otras proyectos también se fueron con bellezas.  Pueden ver las fotos en Facebook.

Muchas Gracias profe por rehacerme la pulsera…te quedó hermosa. Yo la verdad no la hubiese vuelto hacer y mi madre se habría quedado sin regalito.

Esto es todo por hoy y recuerden…

LA CREATIVIDAD TAMBIEN NECESITA PRACTICA

Un abrazo

Giorgina